Son innumerables los usos del compost en la agricultura tales como enmienda orgánica de suelos, fertilizante, acolchado de suelos, sustrato, entre otros, aunque el principal uso del compost es como enmienda orgánica, es decir, como un material destinado a mantener o incrementar los niveles de materia orgánica dando vida al suelo.
Otro uso del compost es la elaboración de té de compost, el cual puede ser aplicado vía foliar siendo una fuente rápida de nutrición foliar. Adicionalmente induce a modificaciones físicas de las hojas que inhiben la germinación de esporas de patógenos así como también promueve a los antagonistas, que son microbios benéficos que compiten contra los patógenos.
También puede ser aplicado a nivel de suelo o incorporado en el sistema de riego. El té de compost debe ser elaborado a partir de un buen compost, empleando una mezcla de 90 % de agua y 10 % de compost.
